La batalla de Fort Carillon tuvo lugar en el Fuerte Carillon (después conocido como Fuerte Ticonderoga) a orillas del Lago Champlain, en la frontera de los actuales Estado de Nueva York y Canadá entre el 7 y el 8 de julio de 1758 durante la Guerra Franco-india (en el marco de la Guerra de los Siete Años en Europa). El resultado fue una inesperada victoria del ejército francés, dirigido por Louis-Joseph de Montcalm y el Caballero de Lévis. El general británico que sufrió la derrota fue James Abercromby.
Muchos historiadores militares citan la batalla de Fort Carillon como ejemplo de incompetencia militar. Abercromby, confiado en conseguir una rápida victoria no se preocupó de proteger sus flancos o esperar los refuerzos de artillería. Decidió lanzar un ataque frontal, que ya se había probado ineficaz en esas tierras boscosas. Por otro lado, se considera que el marqués de Montcalm actuó inteligentemente, con destreza y sacando el máximo partido a sus tropas, menores en número.